Yo Cadete Firpo, IV

KSS Kadett 143 Schroeder
En Comisión de Estudios, Protagonista, Invitado, Testigo Presencial, Cronista, y Fotógrafo.
Fondo: ARC 7 de Agosto bautizado y flotando por primera vez. Gotemburgo, 1956.06.19.


Por: Luis Eduardo Schroeder Soto
24-026 Desde Suecia.


Publicado en la Cyber Corredera No. 181 (2016.03.31)

Yo Cadete Firpo; Portada: Introducción al Relato. Contiene enlaces para todos los capítulos.


El alborear de nuestros destructores suecos.


Proa del destructor para la ARC, a ser bautizado "20 de Julio", en su rampa de los astilleros de Kockums en Malmö, Suecia, 1956.06.26.
Ha llegado el momento de referirme a las ceremonias de bautizo y botadura, de los destructores ARC 7 de Agosto y ARC 20 de Julio, mencionados en orden cronológico en que resultan flotando por primera vez. Lo hago con especial complacencia, siendo estos destacados buques la primordial razón por la que, junto con nueve (9) compañeros Firpos, cadetes todos iniciados en la Escuela Naval en Bocagrande, resultamos favorecidos con la comisión de continuar estudios para Oficiales de nuestra Armada, en la Real Escuela de Guerra Naval, en Suecia, país en donde se construyeron estas unidades.

Gran parte de los datos sobre la selección, contratación, construcción e historia de los buques, son tomados de mi estudio “Los destructores que armaron a Colombia”, también publicado por este mismo conducto, al que puede acceder haciendo clic en el botón adjunto, atreviéndome a sostener que, allí, reseño “la verdadera historia” acerca de la adquisición de estas conspicuas unidades de nuestra Armada.

Acompaña mi relato en esta ocasión, fotografías inéditas, tomadas muchas de ellas con mi sencilla cámara que me acompañara desde mi salida de Cartagena hacia Europa (1955.08.02-Ma.). El conjunto en sí, es en verdad una pequeñísima parte de la Historia de nuestra quería Armada, nunca antes contada por nadie.

Datos a priori.

Está en su lugar adelantar algunos datos esenciales sobre los dos destructores, condensados de mi estudio anunciado anteriormente.




Comentarios.

1- Nótese que he preferido la Clasificación de “Halland modificada”, como en efecto he demostrado con mi mencionado estudio.

2- Ambos destructores fueron comisionados (contratados), el 12 de agosto de 1954. El primero en ser colocado en su rampa de construcción fue el ARC 20 de Julio (1955-octubre); sin embargo, es el último en ser bautizado (1956.06.26), pero luego sigue siendo el primero en ser entregado (1958.07.20), llegado a Cartagena (1958.09-Fines), y desguazado (1984).

3- El tiempo total de entrega del ARC 20 de Julio fue de tres (3) años, once (11) meses y ocho (8) días. El equivalente para el ARC 7 de Agosto fue de cuatro (4) años, tres (3) meses y veinticinco (25) días. Se trata de tiempos bastante cortos, comparados con los regularmente registrados en la construcción de buques de esta categoría, sin duda a razón de la reciente experiencia de los astilleros, con la construcción de los equivalentes para la Real Flota.

4– Llamo la atención en el cambio de nombre del ARC 13 de Junio, por ARC 7 de Agosto, en el día de su bautizo y botadura (1956.06.19). Más sobre esto sigue abajo.

5- Los años de servicio (tiempo de servicio), fueron de 26 años para el 20 de Julio, y 28 para el 7 de Agosto, considerándose “ejemplarmente normales” entre los registrados para los buques de la Real Flota.

6- “13 de Junio”, es el nombre de contrato y registro para el destructor construido en los astilleros de Götaverken, y dado a conocer por la prensa diaria y publicaciones técnicas.

7- Los astilleros de Götaverken AB se encontraban localizados en la ciudad de Gotemburgo, sobre el Río Göta que desemboca en el Estrecho de Kattegat. Los astilleros de Kockums Mekaniska Verkstad AB, en la ciudad de Malmö sobre el Estrecho de Ore, aguas del Öresund. Ambos, en aquel tiempo compañías poderosas e independientes entre sí, especializadas en el diseño, construcción y reparación de buques de guerra y mercantes de todos los tipos y para todos los propósitos, destinados a navegar en los océanos y mares del mundo entero.

Bautizo y botadura del ARC 7 de Agosto.


Cadetes Firpos y su Comandante CF Jorge Berrío, acompañan a Prominentes invitados, en visita a astilleros de Götaverken, previa a ceremonias de Bautizo y Botadura del ARC 7 de Agosto.
Encontrándonos embarcados en diferentes buques de la Real Flota, los Firpos nos reunimos en Gotemburgo con el fin de asistir al bautizo y botadura del destructor de nuestra Armada, ARC 13 de Junio, en construcción en los astilleros de Götaverken, acuerdo al programa señalado en invitación que hace la Junta Directiva del Astillero, como sigue:


Día martes 19 de junio de 1956.

12:30 horas- Reunión de los invitados en el Salón de Recepciones en la Oficina Principal. Paso siguiente, almuerzo en el comedor de la Dirección de Götaverken.

15:45 horas- Ceremonia de bautizo y botadura del destructor ARC 13 de Junio, previa una corta visita a los astilleros.

19:30 horas- Banquete en el Restaurante Principal, del parque de atracciones Liseberg de la Ciudad de Gotemburgo, ofrecido por los astilleros Götaverken.

Menú para la Cena con motivo de
 la botadura del ARC 13 de Junio
El día empezó con esplendorosos rayos solares, en plena iniciación del tan esperado verano, pero llegada la hora del bautizo y consiguiente botadura, una irreverente lluvia puso a correr a los anfitriones, en procura de sendos paraguas para la protección de sus prominentes invitados. Pese a este pequeño percance, el mismo sol que no dio la cara, fue eclipsado con las alegres sonrisas del numeroso público presente, incluidos cientos, llegando a miles, de trabajadores del astillero, que tradicionalmente acudían en torno al “buque de turno”, a verlo entrar por primera vez en su elemento, y airosos vanagloriarse de su laudable trabajo. Debo agregar que la botadura de buques de guerra, es un hecho y espectáculo muy especial que se celebra con especial ceremonia, por los constructores navales en un país que, durante siglos, se ha enorgullecido de estar entre los mejores productores de éstos en el mundo.

Como representante del Gobierno de Colombia, estuvo presente el Embajador en Londres Dr. José María Villareal, y como Madrina de Bautizo del ARC 13 de Junio, se desempeñó su esposa Sra. Susana Camacho de Villarreal, «…en reemplazo de la Sra. Esposa del actual Presidente de Colombia, oficialmente nombrada como tal, quien no pudo estar presente por impedimentos a última hora…», como se escribía en los diarios al día siguiente

Llegado el momento esperado por todos, Doña Susana tomó en su mano la tradicional botella del mejor “Champaña”, suspendida de la borda de babor del destructor, y luego de pronunciar las solemnes palabras…
«…En nombre del Gobierno de la República de Colombia, yo te bautizo “Siete de Agosto” y te deseo ¡Buen viento y buena mar! …»
…la arrojó delicadamente en dirección a su casco, contra el que se explotó permitiendo que su exquisito contenido escurriera por su costado, a forma de enjuague bautismal. En décimas de segundo se oyó el estruendo de dos fuertes cargas en las catapultas dispuestas a cada lado de su quilla a proa, que rompieron la posición estática de la nave, impulsándola a deslizarse a lo largo de su rampa en que fuera construida.


Para lo que aconteció luego no hay palabras que puedan describirlo plenamente. Incontables fueron las cosas que ocurrieron simultáneamente. Las poderosas sirenas “rompe-tímpanos”, que en casos de emergencia llaman a generala, sonaron entonces en júbilo al unísono en todos los astilleros a lo largo del Río Göta, acolitados por las sirenas y pitos de los numerosos buques mercantes en el puerto, y cientos de naves menores en las aguas del río, entre ellas los remolcadores que allí esperaban para apresar al destructor, formando enormes alas de agua con sus poderosos cañones contra incendio. Súmese a esto los alegres repiques de las campanas, echadas al vuelo en todas las iglesias de la ciudad, y si no fuera suficiente con esto, aquél indescriptible jolgorio de sonidos, era a su turno sofocado por ensordecedores estampidos de miles de eslabones que se estrellaban entre sí, de dos (2) largas y pesadas cadenas de acero que, suspendidas de la nave por cada costado, eran arrastradas sobre los rieles de la rampa, a fin de ir frenando su viada, que de otra manera iría aumentando vertiginosamente, por el peso del buque y la inclinación de aquella.

Entonando los Himnos de la Armada,
 y de la República de Colombia.
En medio de este espectacular festejo, se oyeron los cuatro (4) “Hurras” tradicionales que, con la cabeza descubierta, al unísono vociferaban los miles de orgullosos trabajadores, deseándole buena suerte a la nave, producto de su laudable arte profesional. A medida que el destructor se deslizaba hacia el río, la Banda de Músicos de la Real Flota, entonaba los Himnos de la Armada y República de Colombia, y súbito se convirtió en un solemne “Toque de Claros Clarines”, en el instante en que el buque producía la acostumbrada “genuflexión”, clavando su proa en su elemento, por los efectos de desprenderse ésta de su contacto con la rampa, entrando en aguas profundas, a la vez que su popa, antes casi sumergida, se elevaba a la luz del día, mostrando desvergonzadamente sus intimidades carentes de hélices y timones. Ante tan soberbia pirueta de la orgullosa nave, el estruendoso ¡Oh! de admiración en la boca de los miles de curiosos, congregados en la otra orilla del Göta, fue seguido de interminables vivas, aplausos y risotadas que, amplificándose sobre el espejo de las corrientes aguas, iban a inducir el mismo regocijo entre el millar de gentes en torno a la ya solitaria rampa.

El buque bautizado "7 de Agosto", se desliza rápido y recto hacia su elemento.
Súmese a esto el espectáculo visual con el colorido de cientos de banderas y estandartes, entre éstos nuestro Tricolor Nacional, los elegantes invitados, y reglamentariamente uniformados militares de todas las armas, haciendo honor en posición de firmes, menos uno, mi persona, que me permitía la libertad de moverme a discreción, tomando fotografías con mi sencilla cámara, que con los años se convertirían en invaluable testimonio de estos históricos momentos. A propósito, un periodista de un diario local, captó mi entusiasmo fotográfico, en su reseña de nuestra famosa ceremonia.

De izq. a der. Director de Götaverken K. E. Jacobson, Embajador José María Villareal, Director B. Boström, Sra. Susana de Villareal, y Capitán de Fragata Ricardo Azuero.
Durante la deliciosa y elegante cena, en horas de la noche en el espléndido Restaurante Principal, del parque Liseberg repleto de visitantes y turistas de toda Europa, yo me dediqué a deleitarme de la fiesta en sí, compartiendo con mis compañeros Firpos, y conocidos míos en el astillero, entre ellos “Don Benito”, el Director de Relaciones Públicas Bengt Dahlgren, eminente protagonista en mi “Anécdota Insólita” publicada en “Yo Cadete Firpo, II”, Cyber Corredera No 177, (2015.12.02). Mucho me divertí también con el discurso de nuestro Embajador en Londres, en el que incluía un extravagante cuento sobre una “mosca”, que aun en las aguas tranquilas de mi jubilación, me divierte un tanto.

Lamentablemente debo reconocer que, el fortuito cambio del nombre para el destructor, fue una nube oscura que restó magnificencia a la ceremonia. Aunque no fuera asunto que estuviera en la boca de los invitados, el aire estaba impregnado de una tácita reserva, más aún cuando toda la parte de etiqueta, tarjetas de invitación, programas, notas y diagramas de acomodación en la mesa del banquete, en la carta del menú de la cena, y en las noticias en la prensa, tanto al día siguiente, como una semana más tarde en ocasión de la correspondiente ceremonia para el ARC 20 de Julio, y sus propias noticias en la prensa, todo anunciaba y se refería al 13 de Junio.

Maqueta del HMS Halland, alias ARC 13 de Junio.

Para quienes aún no conozcan los detalles de lo acontecido a este respecto, me permito resumir que, infelizmente, todo empezó en conexión con una aventurada jocosidad al momento en que, el entonces recién nombrado Comandante de la Armada, Capitán de Fragata Jaime Erazo Annexi, presentaba al Presidente de la República, General Gustavo Rojas Pinilla, cumplido un (1) año en el Poder (1954.06-Med.), ya no las ofertas de los astilleros contactados, sino la recomendación de la Armada de optar por la construcción de los dos (2) nuevos destructores en Suecia, ciñéndose a la Clase del HMS Halland, artillado con las más potentes armas convencionales en plena Guerra Fría, pese a que aún no había sido entregado a servicio de la Real Flota de aquel país (1955.06.08-Mi.). El donaire consistía en que, para satisfacer el propio ardor del General Presidente, en adquirir buques nuevos, en vez de usados como se venía haciendo, el Comandante Erazo Annexi, le colocó el nombre de “ARC 13 de Junio”, a la magnífica maqueta del “HMS Halland”, que los representantes de los astilleros suecos habían traído consigo para su exposición. Muy entusiasmado mi General con tan “grato” detalle, se allanó el camino para determinar los nombres ARC 20 de Julio y ARC 13 de Junio, para los nuevos buques a ser construidos en Suecia de acuerdo a las características del mencionado buque sueco. Así fue que pronto firmaron las partes el requerido Contrato, cumplidos todos los requisitos legales y comerciales, el día jueves 12 de agosto del mismo año 1954.

f
De izq. a der. Cadetes Edgardo Bermúdez, Álvaro Campos, Oscar Fernández,
 Raúl Acuña, Jorge Torres, Antonio Laborde y Roberto Gómez.
Un (1) año más tarde (1955), estando yo en mis 17 abriles, me encontraba estudiando intensivamente la lengua sueca, en la Escuela Superior de Comercio de Gotemburgo, y cumplidos tres (3) meses, a mediados de noviembre (1955.11-Med.), ya ingresado en la Real Escuela de Guerra Naval al Norte de Estocolmo, en los astilleros Götaverken de Gotemburgo, se colocaban en una de sus rampas de construcción, las primeras planchas en poderoso acero sueco, que formaría la quilla del destructor "ARC 13 de Junio".

Hasta aquí, todo marchaba con viento en popa, y allende el horizonte todo era optimismo, mística profesional, trabajo reconfortador a borbotadas, y los mejores augurios para un futuro próximo. Pero como son las cosas en nuestra querida Patria tropical, a los siete (7) meses, llegado el día para el bautizo del destructor (1956.06.19-Ma.), éste recibió el nombre de “ARC 7 de Agosto”. como quedó mencionado anteriormente. Este fortuito cambio fue ordenado por el Comandante de la Armada CF Erazo Annexy, como se puede ver, once (11) meses antes de que el General Rojas fuera derrocado de la presidencia de la Nación (1957.05.10-Vi.).

Escudo del ARC 7 de Agosto.
La conspicua maniobra del Comandante Erazo Annexy, ya ascendido a Capitán de Navío, da claramente a entender que, estando preocupado por la tensa situación política que empezaba a formarse en torno al gobierno del General Rojas, entrara en recapacitación sobre el nombre de “13 de Junio” que, trivialmente, se le había ocurrido sugerir. Era evidente que ese nombre, asociado con un gobierno de facto, transformado posteriormente en dictadura, pudiera convertirse en un arma política a emplearse para poner en entredicho los procedimientos de la Armada, alejándose del compromiso de ser una institución políticamente imparcial. Tal fue la razón para tomar la inmediata medida de ponerse en contacto con el Jefe de la “Operación Cupica” en Gotemburgo, Capitán de Fragata Ricardo Azuero, ordenándole el urgente cambio de nombre del “ARC 13 de Junio” por “ARC 7 de Agosto”. Una orden que, aun llegándole con suficiente tiempo para ser militarmente cumplida, se hacía imposible satisfacer en términos jurídicos. Por el momento, el Contrato firmado entre las partes, no había sido objeto de revisión, o revalidación y, por consiguiente, lo más prudente estaba en no tocarlo en forma alguna, lo que por ende redundaba en no “retocar” la cosmética del bautizo del “ARC 13 de Junio”, aunque en verdad ésta sólo atañera a la parte colombiana.

“Máxima discreción”, fue la consigna que regía hasta nueva orden, y que, por gajes del oficio, ésta nunca llegó. Un cambio de nombre a estas alturas, se interpretaría como una clara e inaudita señal de marcado distanciamiento, en contra del Gobierno que precisamente había invertido respetables sumas de su presupuesto, para dotar a su Armada con dos buques a ser construidos en los astilleros suecos.

Caras visibles de Oscar Fernández, Edgardo Bermúdez, Jorge Beltrán, de lado Eduardo Schroeder, y de espalda Camilo Trujillo
Otra razón de peso, aun muchísimo más grave que los folclóricos escándalos políticos, tan comunes en “Tierra Firme”, que nunca fuera tenida en cuenta por la Junta Militar de Gobierno que entraba en funciones, ni por nuestra Armada, y que yo mismo lo entendiera muchos años después, estaba en directa conexión con la parte sueca: los dos (2) poderosos astilleros en Gotemburgo y Malmö, y la mismísima Real Flota de Suecia, terna que peligraba resultar doblemente golpeada, con cualquier bullicio que se originara en torno a negocios de material de carácter militar, con «…dictaduras, o gobiernos inconstitucionales…», severamente vetados por la Ley de Suecia. El asunto se complicaba a razón de la opaca situación que se presentaba, al hacerse foco, no en uno (1), sino esta vez en dos (2) gobiernos colombianos, que a la sazón se relevaban en el poder al margen de la Constitución de su país. Agréguese a esto la complejidad de los compromisos de la Marina sueca, con los mismos astilleros que construirían los destructores, cuyo “turno” fuera negociado para pasarlos a la Armada colombiana. Todo se entiende mejor al dar una mirada, a la saturada actividad de construcción de nuevos buques de guerra destinados a la Real Flota, tanto en los dos (2) astilleros de Gotemburgo, Götaverken y Eriksberg, como el de Kockums en Malmö. Esto lo trato ampliamente en mi anunciado estudio sobre “Los destructores que armaron a Colombia”.

Invitados al bautizo y botadura del ARC 7 de Agosto.


El total de invitados al Banquete en el Restaurante del parque Liseberg, fue de 118 personas, incluidas las destacadas en las siguientes listas, que también presenciaron la botadura.

Familia Colombiana


Embajador José María Villareal.
Sra. Susana de Villareal
Consejero Eduardo Restrepo del Corral
Sra. Teresa de Restrepo
Cónsul Maximiliano Uribe V.
Sra. Betty de Uribe
Capitán de Fragata Ricardo Azuero Vargas
Sra. Amalia de Azuero
Srta. Ligia Azuero
Capitán de Fragata Jorge H. Berrio Posada
Capitán de Corbeta Rafael Morales
Sra. Pina de Morales
Teniente de Navío Elberto Lemus
Teniente de Navío Eduardo Meléndez
Teniente de Navío Drigelio Muñoz
Teniente de Navío Oscar Perilla
Teniente de Navío Manuel Quijano
Teniente de Fragata Alberto Ramírez
Teniente de Corbeta Fabio Gutiérrez
Teniente de Corbeta Oswaldo Medina
Cadete Alvaro Campos Castañeda
Cadete Roberto Gomez Lecompte
Cadete Luis Eduardo Schroeder Soto
Cadete Jorge Alfredo Torres Herrera
Cadete Edgardo Bermúdez Cunha
Cadete Oscar Fernández Tovar
Cadete Camilo Trujillo Gomez
Cadete Antonio Laborde Restrepo
Cadete Jorge Enrique Beltrán Gutiérrez
Cadete Raúl Acuña Patiño

Algunas de las Personalidades Suecas.


Minister Björn Prytz
Direktör K. E. Jacobson, Götaverken, Got.
Direktör G. Lundeqvist, Kockums, Malmö
Direktör B. Boström
Direktör Bengt Dahlgren
Konteramiral Gunnar Jedeur Palmgren
Konteramiral K. M. Östberg
Kommendör Viktor Af Klint
Kommendör Erik Friberg
Kommendör G. Landström
Kommendör C. de Maré
Överste S. F. Haglund
Major B. Boström – Bofors AB
Kapten H. Block
Kapten H. G. Petrelius
Löjtnant C. W. H. H:son Frithz

Hermosa señora le dio el nombre “13 de Junio”.


La bella Madrina Sra. Susana de
 Villareal, es protegida de la lluvia
 por el Director de Götaverken,
 K. E. Jacobson.
Con este título de cabecera se inicia el artículo del “Correo de Gotemburgo” (1956.06.19-Ma.). Al pie de la fotografía se lee: La Bella madrina, señora Susana de Villareal es protegida de la lluvia por el Director de Götaverken K. E Jacobson. El siguiente título versa:

Destructor para Colombia es el tercero (3º) de Götaverken en seis (6) semanas

y en el texto se lee:

El destructor pedido por el Gobierno colombiano, fue botado el martes en Götaverken bajo una fuerte lluvia. El buque recibió el nombre 13 de Junio, fecha de la última revolución en 1953 en Colombia. Su principal particularidad está en que consiste casi en una copia exacta del destructor sueco Halland con un desplazamiento de 2700 toneladas. Gotemburgo empieza a convertirse en ciudad en plena guerra, cuando por lo menos cuatro (4) cascos de destructores se encuentran en los muelles para instalación de equipo y armamento, tres (3) en los astilleros de Götaverken y uno (1) en los de Eriksberg.

La esposa del Presidente de Colombia estaba destinada a ejecutar el bautizo, pero por impedimento a última hora, fue substituida por la señora Susana de Villareal, esposa del Embajador colombiano en Londres. Cuando el destructor se deslizaba por su rampla, la Banda de músicos de la Base Naval de Gotemburgo, interpretaba los Himnos de la Armada y de la República de Colombia.

En la ceremonia se notaba la presencia de Cadetes y Oficiales colombianos, que estudian y se entrenan en la Flota sueca., además, el embajador José María Villareal, el Capitán de Fragata Ricardo Azuero, quien es Jefe del control de la construcción de los destructores colombianos en Suecia, el Capitán de Fragata Jorge Berrío, y continúa nombrando a otras personalidades colombianas y suecas, anotadas en las listas anteriores. Y se agrega que, por la noche se celebró un banquete en el Restaurante Principal de Liseberg, y se le obsequió un bello broche a la señora Madrina, Susana de Villareal.

El cuarto destructor desde el 8 de mayo.

Bajo este título, y con una fotografía parecida, en otro periódico local se publicó un artículo comentando la ceremonia y los invitados, pero haciendo hincapié en el histórico “Record” que lograban los astilleros de Gotemburgo, en esta ocasión incluyendo buques de guerra no destinados para la Real Flota, siendo así que, en uno de los mástiles de honor, ondeaba la bandera de Colombia. Además, otros gratos detalles hablaban del exótico destino de la nave, destacándose entre los asistentes a la ceremonia, alegres marinos bronceados por el sol.

Sobre el nombre 13 de Junio se aclaraba que era el día de las “Fuerzas Armadas de Colombia”, y se agregaba el ya conocido detalle del impedimento de la Esposa del Presidente, siendo reemplazada por la Sra. Susana de Villareal como madrina del bautizo del destructor. Comenta el compromiso de la Real Flota, dando instrucción a un grupo de Cadetes en la Escuela de Näsby Park, que inclusive han participado en un largo viaje a bordo de un crucero sueco, y termina señalando su ejemplar interés por el nuevo destructor para su Armada, fotografiando febrilmente uno de ellos, sin perderse un detalle de lo que acontecía.

El ARC 7 de Agosto recién bautizado, flota por primera vez en aguas del Río Göta, en Gotemburgo, 1956.06.19-Ma.

Bautizo y botadura del ARC 20 de Julio.


Pasada una (1) semana de la cita en Gotemburgo para el ARC 7 de Agosto, en los astilleros de Kockums Mekaniska Verkstad AB, en la ciudad de Malmö, se celebraron las correspondientes ceremonias de bautizo y botadura para el ARC 20 de Julio, el día martes 26 del mismo mes de junio de 1956. Los trabajos en su rampa de construcción, habían tomado ocho (8) meses largos, o sea uno (1) más que su gemelo.


En esta ocasión, el astro sol cumplió a cabalidad exonerándonos de estropear con lluvia nuestros impecables tapa-gorras blancos, y al igual que en Gotemburgo, el Embajador en Londres Dr. José María Villareal, representó a nuestro Gobierno de turno, y su esposa Doña Susana nuevamente actuó como Madrina de bautizo, pero ahora «…en reemplazo de la Sra. María Eugenia Rojas de Moreno, hija del actual Presidente de Colombia, oficialmente nombrada como tal, quien no pudo estar presente por obstáculos a última hora…», como se explicaba en los diarios de Malmö al día siguiente. Sus solemnes palabras fueron:
«…En nombre del Gobierno de la República de Colombia, yo te bautizo “Veinte de Julio” en memoria de la Gloria de nuestra Nación, deseándote ¡Buen viento y buena mar! …»
El destructor "20 de Julio" entra en su elemento, botado de su rampla en los astilleros de Kockums, en Malmö (156.06.26-Ma.).
Otra botella de magnífico Champaña, se explotó en pedacitos contra el costado de estribor del flamante destructor, empapándolo con su exquisito contenido en señal de enjuague bautismal. Sirenas, campanas, buques mercantes, remolcadores, trabajadores del astillero, banda de músicos de la Real Flota, curiosos al fondo de la ensenada, elegantísimas damas, gallardos oficiales de todas las armas, alegres cadetes Firpos, etc., etc., todo y todos contribuyeron a una repetición del indescriptible regocijo, que causa ver la elegancia con la que una nave recién bautizada, entra a su predestinado medio, y que tiene su clímax, cuando en agradecimiento a todos los que la acompañan en tan sublime experiencia, con encantadora coquetería, ejecuta la tradicional “genuflexión”, clavando su orgullosa proa en las profundas aguas, una vez liberada de su contacto con la rampla que le sirvió de cuna.

Vicealmirante Stig H:son Ericson, Comandante de la Marina sueca, Sra. Susana de Villareal madrina de Bautizo, y Director G. Lundeqvist de los astilleros Kockums.
Fondo: destructor ARC 20 de Julio.
Un total de 112, fuimos los invitados a la apetitosa y selecta cena, en horas de la noche, en esta ocasión celebrada en el espléndido Restaurante del Parque Real, ofrecida por los astilleros de Kockums, en pleno corazón cultural de la ciudad de Malmö. Y como broche de oro, en agradecimiento a los constructores anfitriones, nuestro Embajador londinense ofreció un soberbio “da capo” de su discurso pronunciado hace una semana, en homenaje al 7 de Agosto en Gotemburgo, y obviamente, no faltó su lanzada saga sobre aquella “mosca” que, contribuyendo con la repetición en curso, cumplo en ratificar que aun “me divierte otro tanto”.

Por supuesto, también hubo algunas novedades en esta ocasión en Malmö, especialmente entre los invitados presentes.

En la Familia Colombiana, el Ministro Roberto Pinto V., y Sra. Charlotte de Pinto.

Entre las personalidades suecas:

Utrikesrådet Sverker Åström
Viceamiral Stig H:son Ericson
Comandante de la Marina sueca
Konteramiral B. Berthelsson
Konteramiral Erik Samuelson
Kommendör B. F. Thermaenius
Kommendör Kapten Thor Svedelius
Kommendör Kapten C. H. M. Falkman
Direktör Erik Kockum
Direktör Frans Kockum

Grupo de alegres invitados a la ceremonia de Bautizo y Botadura del ARC 20 de Julio, en los astilleros de  Kockum en Malmö, Suecia.

Reanudada la exportación de buques de guerra.

Bajo este título se da noticia en los diarios de Malmö, sobre el Bautizo y Botadura del destructor para la Armada de la República de Colombia, agregándose que éste es un “Símbolo de la Libertad colombiana”. Se explica que se trata de un destructor del tipo del HMS Halland, reanudándose así la exportación de buques de guerra, suspendida en los astilleros de Kockums, a razón de la masiva construcción de unidades para la Real Flota.

Pie de foto: Representantes de la Real Flota Vicealmirante H:son Ericson (centro) y Contralmirante Samuelson (izquierda) con sus esposas, junto con la Sra. Susana de Villareal, Madrina del "20 de Julio", y G. Lundeqvist Director de Kockuma.
Se explica que el nombre “20 de julio” corresponde al día de la independencia de Colombia, y que el “13 de Junio” dado al destructor gemelo botado hace una semana en Gotemburgo, trata de la fecha en la que el actual Gobierno del país iniciaba su mandato. Los dos destructores para Colombia serán las unidades mayores de su Armada, con la misión de proteger sus costas, tan extensas como las de Suecia. Se aclara el troque de la Madrina de Bautizo, actuando Doña. Susana «…en reemplazo de la Sra. María Eugenia Rojas de Moreno, hija del actual Presidente de Colombia, oficialmente nombrada como tal, quien no pudo estar presente por obstáculos a última hora…», como quedó indicado anteriormente.

Como curiosidad llama la atención del bautizo de la nave por su costado de estribor, completamente contrario a la tradicional ceremonia en Suecia, de hacerlo por babor. Informa sobre el numeroso público y los gratos tonos de los Himnos de la Armada y de la República de Colombia, durante el deslice del destructor hacia su medio. Se agrega que el buque es un “Halland tropical” con sus mismas dimensiones y tonelaje, pero incluyendo unos cambios substanciosos en sus acomodaciones, artillería, y otros detalles acuerdo a las condiciones tropicales en las que operaría. Explica la determinación de los colombianos prefiriendo la oferta sueca, por el precio razonable y garantía de una rápida entrega, además de la famosa marca Bofors con la más reciente tecnología para armamento convencional, junto con un poderoso sistema de propulsión con calderas y turbinas a vapor de las conocidísimas marcas “de Laval” y ASEA. El correspondiente contrato se había firmado en agosto de 1954.

Sobre la cena en el Restaurante del Parque Real, en horas de la noche, se menciona que fueron varios los que pronunciaran sendos discursos, entre ellos el Director Lundeqvist sobre las fuertes relaciones entre Colombia y la Industria Naval sueca, que los Cadetes colombianos ya habían entablado en su servicio a bordo de los buques de la Real Flota; el Vicealmirante Stig H:son Ericson sobre las cordiales relaciones entre Colombia y Suecia y sus marinas de guerra; por la parte sueca, y por la parte colombiana, hablaron el Embajador José de Villareal, el Capitán de Corbeta Rafael Morales, y en español el Capitán de Fragata Ricardo Azuero. Y se termina asegurando que pocos buques han tenido tantas expresiones deseándole buena suerte, como las recibidas por el “20 de Julio” apenas empezando a flotar.

Celebrando con el mejor de los motivos. Löjtnant Frithz, Comandante de nuestro curso en la Real Escuela, y cadetes Álvaro Campos (centro) y L. Eduardo Schroeder.
Para terminar, me es muy placentero reconocer, y agradecer, la magnífica experiencia vivida en esta semana de honrosa celebración, de algo tan espectacular y valioso, como es el bautizo y botadura de naves que, por muchos años serían tripuladas por marinos de nuestra querida Armada, con la laudable misión de ejercer soberanía en nombre de la Patria, en sus enormes mares que bañan sus costas. Muchas fueron las visitas de estudios que los Firpos hiciéramos a los destructores, durante su tiempo en los muelles para su total finalización, siguiendo con entusiasta vocación hasta el último detalle, de esa infinidad de elementos y complementos, que los harían tan famosos y envidiables, entre las dotaciones de las fuerzas navales suramericanas.

Gran motivo teníamos entonces, para celebrar con vehemente espontaneidad, la consagración y los resultados alcanzados hasta el momento, por todos los integrantes de las Operaciones Cupica y Firpo, en latitudes tan lejanas de nuestra querida tierra.

Terminado con las máquinas.


Luis Eduardo Schroeder Soto.







2 comentarios:

  1. !Qué gratos recuerdos son todas estas fotos para tí, Luis Eduardo! Lástima que no interactuamos en mi vida en Gotemburgo (sep 1, 1965-oct 18. 1967). Jag fick ett teknisklicentiatexamen vid Charlmers. Escuché tu conferencia sobre el canal interoceánico en 1967 y te tengo muy presente. Tu muy poc debes recordarme. Pasó el tiempo... Pasó la vida. Un abrazo, Gustavo Estrada http://www.harmonypresent.com/Armonia-interior

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    1. Gracias por tu comentario Gustavo. En verdad eran nuestros años jóvenes, que por lo general dicen que son fugaces. Aun así, lo vivido entonces dejó las impresiones, y con ellas los recuerdos más gratos e indelebles. Con alguna frecuencia sigo tus interesantísimos escritos que tocan cosas del alma. Un fuerte abrazo.

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Gracias por su comentario